Ocurrió que la afortunada, Belén, tiene un niño que dice que en la bandolera te metas tú, que el prefiere corretear y explorar el mundo, así que le dije a Belén que si lo prefería, le hacía cualquier otra cosa. Y vio mi bolso de porteo. Y le gustó. Y la semana pasada le di el suyo.
¡¡Espero que lo disfrutes un montón!!